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Bibliografía Historia y filosofía de la física

He aquí el fruto de un par de años consagrados al estudio de la Física y su cronología. Este es un sumario de los textos que, a pesar de que no he leído completamente (debido al tiempo que ello requeriría), han dispuesto pequeños pilares en el entendimiento de esta ciencia como un auténtico campo del conocimiento articulado por la discusión de las ideologías filosóficas colindantes, pues ellas se comercian cual medios propulsores de las revoluciones que han ceñido el canon que rige nuestra concepción del mundo, y esta perspectiva es fundamental en su ejercicio posterior. Agujeros negros . Jean-Pierre Luminet. Biografía de la física . George Gamow. De Arquímedes a Einstein: las caras ocultas de la invención científica Vol. 1 . Pierre Thuillier. De Arquímedes a Einstein: las caras ocultas de la invención científica Vol. 2 . Pierre Thuillier. De Ockham a Newton: la formación de la ciencia moderna . Carlos Mínguez Pérez. Del mundo cerrado al universo infinito . Alexandre Koyré. Desarroll...

«Transmigración» y el fenómeno de la contemporaneidad literaria

La crítica literaria acostumbra emprender la valoración de un texto sirviéndose del efecto que éste surte en la coyuntura local de su aparición. Ocuparse de estas causas no es superfluo, pues supone la observación precisa del rol que funge una obra en virtud de las necesidades de la época que engendró a su autor y las correspondencias multidisciplinarias a las que subyace el auto de su creación. De éste modo se funda la relación del creador y la criatura y se emite un juicio que contiene la esencia de su objeto y atiende su función en el espacio y el tiempo. Es así que enderecé la definición de la realidad literaria que circunda a Transmigración, de Marco T. Robayo, y la extracción de la brevísima teoría de la novela que de ella emana, conforme al blanco antedicho, dirimiendo, además, su coexistencia con el pensamiento de los analíticos coetáneos sobre este género de composiciones. Partimos, por ello, de los materiales que nos ofrecen las fuentes del autor. Robayo, que es colombiano, n...

¿Qué cosa es la inercia, y por qué sostuvo la reforma de nuestra ciencia teórica?

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Isaac Newton (1643-1727). La enseñanza secundaria de la Física es fundamentalmente clásica, porque está enraizada en los axiomas, corolarios, teoremas y escolios que Sir Isaac Newton, filósofo británico del siglo xvii, evaluó en sus Principios matemáticos de la filosofía natural. Los educadores le confieren la proposición de las célebres leyes del movimiento y su expresión algebraica. Sin embargo, su exposición supone inexactitudes graves y esboza vacíos difíciles de enmendar en la comunicación de los contenidos asociados a la perspectiva general del estudiantado con respecto al componente teórico de la foronomía. Este primerísimo encuentro con las enunciaciones de Newton es ocasionalmente problemático, pues su principio, la inercia, resulta contraintuitivo e indigerible para un aprendiz común, este es: «cada cuerpo permanece en su estado de reposo, o de movimiento rectilíneo uniforme, a menos que actúen fuerzas sobre él que le obliguen a cambiar este estado» (French, 1974). Al enfrent...

Análisis de «Los miserables» (Libro quinto, IX-X). Víctor Hugo.

En Los miserables, Hugo prioriza la sutileza estética de las descripciones y la influencia de especie meramente subjetiva con la que Fantine, habiéndose permutado a sí misma por los bienes que la necesidad de Cosette le engendró, reviste al mundo circundante: que es posesión suya al transformarse con reciprocidad y dar por fruto una realidad contingente, pues sólo ella reconoce su autenticidad al dotarla de significado según su historia cíclica. Asemejándose a sus coetáneos románticos, el autor inhibe los totalitarismos de la razón y suprime la universalidad en favor de exhibir la vida privada, y no la pública, resistiendo las doctrinas animadas por las restricciones del pensamiento y erigiendo a la sensación, la emotividad y la experiencia como los fundamentos inflexivos que configurarán su literatura a través de las conductas maternales de Fantine, asistidas por la intimidad del sujeto como única regulación artística. Los efectos de la coyuntura histórica Su portavoz demuestra, con e...

Pensamientos: Por qué morir no es inexistir

Hace unos días me enteré del fallecimiento de un compañero del colegio. Era contemporáneo: apenas un año mayor que yo. Uno se forma con tanta solidez la impresión de que la muerte acaece sólo durante la vejez que es complejo creer que ocurre inclusive esbozando la juventud. Me pregunté, por ello, si el hombre era capaz de valorar que vive en acto. Y me remití, en virtud de tal investigación, a mi pensamiento. Es intuitivo y, por consiguiente, evidente que sólo he conocido, y podré conocer, lo que es, esto es, la existencia o el ente. Dicho sea que, con existencia, he de significar la consciencia de estar vivo o de reconocer la vida a la que subyace tal sensibilización, ya sea a causa de las funciones intelectivas del alma o de la labor orgánica del cuerpo y de los aparatos estructurales que lo conforman. Pues hablar de existencia es inconsistente cuando no sé es partícipe. Podré imaginar un espacio purgado de cualquier atributo, pero aún estaría mediado por la existencia: ésta nada ine...

Cálculo del combustible requerido para una propulsión de alunizaje

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Considérese éste planteamiento hipotético (tomado y adaptado de la XI Olimpiada Internacional de Física): Un vehículo de masa m se mueve alrededor de la luna en una órbita circular de altura h. Para descender a una órbita de alunizaje, se conecta un motor durante un intervalo corto de tiempo. La velocidad de escape de los gases del motor es u. El radio de la luna es rL y la aceleración de la gravedad lunar es gL. Evalúese el gasto de combustible para trasladar a la nave desde la trayectoria inicial A hasta la superficie del satélite B.  La órbita describe una circunferencia de e=0 y r=rL+h. El módulo de su velocidad v0 invaría, pues la fuerza que le imprime el satélite es uniforme. M es la cantidad de materia de la luna. mac=GMmr2=mv02r v0=GMr GM=rL2gL v0=rLgLr Para alterar dicho tránsito y alunizar, se ha de emplear una órbita el...

Una inextensa descripción histórica de la gravitación

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Retrato coloreado de Sir Isaac Newton. Lo grávido, como el atributo de lo que gravita, supone una concepción casi tan antigua como la ciencia griega. Aristóteles teorizó que la caída de los cuerpos era sólo el acto al que tendía su posición natural, de carácter intrínseco, dada su composición material. Por ello, relacionó a los cuerpos simples, o a los elementos, con dicha apreciación: al agua y a la tierra, por su pesadez, les adscribió el descenso centrípeto; al aire y al fuego, el ascenso periférico, por su ligereza; al éter, que ocupaba el mundo celeste, el movimiento circular uniforme e ingrávido. Su consideración, aunque primitiva, se acreditó en la física medieval y se extendió hasta la revolución que emprendió Nicolás Copérnico. Éste último encontró en dicha cualidad una potencia divina e inmaterial que poseían las partes de un todo para unificarse en una singularidad esférica; explicando, de aquel modo, la redondez planetaria y su materialización fenoménica. Galilei repensó a ...

Deducción del principio de gravitación newtoniano

Por definición, acontece que la acción gravitacional recíproca que experimenta un par aislado de corpúsculos es proporcional al producto de sus masas, m1 y m2, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia, r, que los separa. Discurre, de este modo, la formulación del principio de gravitación universal newtoniano, que, además, le relaciona una constante G, que concreta la magnitud de esta fuerza atractiva. F=Gm1m2r2 He aquí, se ha de reconstruir el modelo matemático de aquélla proposición, apelando, por ello, a mediciones actuales, que convergen con facilidad en la demostración antedicha. Obtención a partir de las aceleraciones centrípetas de la luna y de una partícula en la superficie terrestre Es evidente que a toda causa motriz corresponde un efecto igual y contrario: O sea, las acciones mutuas de dos cuerpos (m1,m2) siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas. Concédase, entonces, que el módulo de aquélla fuerza inva...

La teología tomista y la naturaleza según Aristóteles

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Santo Tomás de Aquino. Tras la romanización del cristianismo, la Iglesia católica se erige como el núcleo eclesiástico de Occidente. La producción filosófica que data de aquel período sitúa la inscripción domínica del aristotelismo, cuya física es transformada por el teólogo Tomás de Aquino. Sobre la presuposición del principio antedicho, el escolástico concreta la exégesis bíblica, que, además, indica la extinción absoluta del cambio y, con ello, propende a la fundación de una nueva naturaleza humana, esencialmente, incorruptible. La teorización de Aquino, sin embargo, quebranta la acepción aristotélica del mundo, pues reconfigura sus hipótesis hacia la proporción racional de la fe, que secunda su legitimidad. He aquí, pretendo indicar cómo el Aquinate labra su propio orden, a partir de una observación diestra, pero imprecisa y, por consiguiente, prescindible, del dogma peripatético, en la remisión de tal establecimiento en La Suma teológica. Al redescubrir el pensamiento del Estagiri...

Una breve aproximación preplatónica a la obra nietzscheana

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Las opiniones de los filósofos se hallan, a menudo, carnalmente adheridas al establecimiento de la permanencia como el arquetipo de lo que ha de considerarse el predicado de una realidad auténtica; fundamentalmente, absoluta.  Es, por consiguiente, común la regularidad de tal convención clásica, cuya base está subordinada a la especulación del ser parmenídeo, que emprendió el escolarca eleático como corolario del juicio axiomático de identidad a través del verso homérico. Se dice, pues, que le adscribió a la razón un rigor apabullante y que ella sería capaz de intuir con distintiva exactitud lo que la mera experiencia indistinguiría, a saber: el tránsito impensable del ser al no ser, que, según él, estaría inscrito en la inquietud: una opinión indecible e impracticable. “Parménides.—Si [lo uno] está en movimiento, es preciso que sea trasportado ó alterado; porque no hay otra clase de movimiento. […] Si lo uno es alterado en su naturaleza, es imposible que continúe siendo uno. [...